From Deleted Account said:
No es que exista un manual de precios y servicios de las escorts, sino que funciona igual que el resto de los servicios y actividades económicas, “las reglas”se adaptan a la forma en la que se estén comercializando los servicios de forma general entre los consumidores y quienes lo ofrecen. Tampoco hay una regla escrita para vender tacos, pero sí pones tu taqueria y te sales del mercado, vendiéndolos a precios locos y vendiendo la cebolla y el cilantro aparte es muy probable que los consumidores prefieran otras opciones. Lo mismo que comprar un auto y que te vendan el motor aparte. Con las putas ocurre lo mismo, si el groso de las escorts ofrecen un servicio de $3,000-$3,500 en promedio con ciertas actividades que es lo que suelen ofrecer el promedio, aquellas que salgan de ese promedio son las que pueden tener menos consumidores. Y está bien decir las cosas y exponer opiniones porque entiende que es un mercado la prostitución. Además de muy subjetivo. Yo también he rechazado servicios por estar alejados de la realidad del promedio. Putas que te cobran $4,500 más $500 de oral natural y otros $500 de Uber cuando la gran mayoría incluye los traslados en un arancel de $3,500. Se salen del mercado, es el mismo ejemplo del auto. Ahora, si piensas que no se puede opinar o descalificar a las putas por tener el pito chico, o ser un pajero, o mamador etc. Se te olvida que los clientes tenemos el dinero $$$ que es justamente el bien material que ellas necesitan y piden a cambio de sus servicios. No ser un caballero, o un modelo de conducta y tener una gran verga, etc. Eso nos permite la libertad de opinar y elegir como consumidores. Si no fuese porque necesitan el dinero de los que pagamos por su putería, se dedicarían a otra cosa, como otras personas. ¿No lo crees?
Contextualicemos:
El comentario no se refiere a los precios, se refiere a la descalificación: “caminada y aflojada en terracería” “esperemos entienda que esto de la puteria” “los tontos que lo paguen”, así como de los idiotas que le hacen segundas: “a parte tiene sus patitas mochas y la ley del tordo...”
Entonces estamos hablando de costos o de qué?
Antes de pasar al tema del mercado, sería bueno sincerarnos: Dices putas. Una parte del auditorio seguramente en su cabeza dirá “digo putas, porque así se les llama”. Ok, si es así, bien; así sin ninguna intención, es solo una palabra definida incluso por la RAE. Pero la decimos así? O la decimos poniéndonos por encima, en un estúpido ejercicio de jerarquización sobre las damas?
En cuanto al mercado y los tacos:
Obvio esto es un mercado, y puestos de tacos los hay, y muchos. Si voy a los tacos V.I.P. lógico resulta que su costo no va a ser el mismo que el de nuestro taquero favorito de la esquina. Pero no por eso me voy a poner a insultar al otro taquero. Como creo que me vería mal, si sabiendo que son tacos V.I.P. me pongo a hacer un análisis a profundidad acerca del costo de los tacos en diferentes lugares. Como que cualquier niño me diría: “oye, oye, no te quiebres la cabeza en comparar precios: es simple, unos están más caros y otros no y punto, eso todo mundo la sabe, no estamos descubriendo o inventando el hilo negro”.
En cuanto a ser un caballero, o un modelo de conducta, tener una gran verga, tener el pito chico, o ser un pajarero o mamador:
Regreso al punto inicial: estamos hablando de costos o de que? Si, si se tiene la verga pequeñitita se puede opinar, se puede decir “es muy caro” “es muy poco tiempo” “son muy pocas relaciones”. Eso sería hablar de costo beneficio. Pero si además me pongo a decir “caminada y aflojada en terracería” “esperemos entienda que esto de la puteria” “los tontos que lo paguen”, “a parte tiene sus patitas mochas y la ley del tordo...” Entonces ya no estamos hablando ni opinando de costo beneficio. En ese caso, la cuestión se divide ya en dos cosas: opinar del precio y lo que se puede hacer teniendo la verga chiquititititita, y así se abre el debate en cuanto al costo beneficio (un debate serio), pero si tengo la verga de dedo meñique y me pongo a descalificar, lógico resulta esperar a que alguien me diga acerca de mis discapacidades “mentales (idiotez, inseguridad y otras cuestiones acerca del ego) y “físicas” (pene de popote de frutsi).
Difiero en el enfoque “los clientes tenemos el dinero”. En el caso concreto, siento que en tu afirmación va implícito y ojala no sea así y me equivoque, el viejo pensamiento aquél que reza: “el que paga manda”. Camarada, en verdad te digo: en el caso concreto, a la dama en cuestión en nada le afecta si dedos chicos la contrató o no, si habla mal o no de ella; el único que se exhibe es él, y se exhibe porque hay infinidad de damas del ambiente que leen éste foro.
Agrego captura de pantalla de tu comentario, porque me aparece en letras blancas y sólo sombreándolo se alcanza a percibir@Lizard King
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