Al fin conocí a Valentina Albury

Valentina Albury - @AlburyVale
Lugar: Villas Patriotismo
Hora: 21:00 hrs
Fecha: 27 de Noviembre
Arancel: 3000

Aquí va mi reseña/experiencia de cómo me fue con Valentina.

Mi última experiencia fue hace asi dos años (Diciembre de 2019), luego llegó la pandemia y mis esperanzas de darme una escapada se iban extinguiendo. Durante ese tiempo veía como los demás disfrutaban de tan entretenida actividad y a partir de las experiencias compartidas en este y otros foros iba modificando mi lista de pendientes que parece no tener fin. Aunque hay un lugar especial para las chicas que me interesan más y así darles prioridad para conocerlas primero.

En mi lista de prioridades quien siempre estuvo a la cabeza fue Valentina, desde hace mucho la tenía en la mira. Varias veces estuve a nada de ir al Villas Patriotismo para verla pero por una cosa o por otra no se me daba, que porque me ponía a hacer otras actividades o porque se le llenaba la agenda, o que no estaba activa en la ciudad, etc.

Hace unos días pensé en intentarlo, pregunté por su información y su disponibilidad y si la respuesta era negativa no lo volvería a intentar hasta el siguiente año. Pareció que todo se me acomodó, la contacté pasadas las 2 de la tarde y pregunté si aún tenía espacio en su agenda una hora después. Contestó que le quedaba un lugar a las 9 de la noche, la verdad si pensé en no ir pero la verdad dudaba en que se volviera a presentar otra oportunidad así de clara como en ese momento. Pactamos el lugar, me dijo que media hora antes le mandara foto de la llave y ubicación en tiempo real. No le vi problema alguno.

Terminé algunos pendientes, preparé mis cosas y con bastante tiempo me fui al hotel. Compré un par de cervezas para relajarme, tomé el baño de rigor, me lavé la boca y a esperar. Me sentía como si fuera mi primer servicio, pasó por mi cabeza el riesgo que estaba corriendo (COVID) pero ya estaba ahí y haría todo lo posible para disfrutarlo.

Media hora antes del encuentro envié foto de la llave. Esperé un poco más de la cuenta, hasta que sonó el teléfono y desde el baño salí corriendo a contestar. Me avisaban que una señorita iba a hacia mi habitación, confirmé lo dicho y pasados cinco minutos Valentina estaba tocando la puerta, al escuchar el toc, toc mi cuerpo se estremeció, ya extrañaba esa sensación.

Abrí y me saludo una chica pelinegra, chaparrita pero con unas curvas que te hacen voltear a verla si pasa a tu lado, todo muy bien acomodado. Entró, me saludó con beso y comenzó la plática para romper el hielo. Llevaba un short de rayas que resaltaba su -me permito decirlo- señor culazo, y una blusa a juego del tipo que se amarra por enfrente.

Pasamos a la cama para seguir con la plática. Se levantó para decir hay que empezar, me distraje un rato y ya la tenía frente a mí sin nada más que una tanga de encaje. Creí que estaba soñando al tener a semejante mujer frente a mí, así sin más comenzaron los besos mientras tocaba sus nalgas (que rico se sentía) aunque me faltaban manos para abarcar todo, bajé y lamí cada uno de sus pezones, ya que también le puse atención a sus tetas (de buen tamaño, nada exagerado). Así estuvimos un rato en el faje para calentar motores. Me detuve para pedirle que caminara hacia la puerta porque quería ver contonearse ese culazo que se carga y no me decepcionó en nada. Regresó y se subió a la cama, se quitó su tanga y se recostó, me preguntó cómo empezábamos. De pronto me dió un impulso de besarla de arriba a abajo, probando sus labios, ambas tetas su abdomen y bajé para practicar el famoso cunilingus, no noté olores raros, se nota que es una chica muy limpia. Así estuve un rato, saboreando, lamiendo y besando. Por ratos subía a atender su boca y sus tetas.

Me detuvo para preguntar cómo quería empezar la faena mientras me recordaba que tenía ropa de más. Me puse a un lado de ella para liberar a mi compañero de mil batallas, inició con un oral luego de una rápida inspección, lamía de inicio a fin, ponía atención a todo con un ritmo semilento. Aunque no fue tanto tiempo y debo decirlo no me volvió loco pero me gustó como lo hizo, más porque me veía a los ojos mientras lo hacía.

Comenzamos las acciones de misionero (mi pose favorita), para besarle ambas tetas y darle besos mientras la penetraba. Sentía que estaba a punto de terminar, me puse a pensar en otras cosas para evitarlo y disfrutarla en más poses. Cambiamos para que ella me montara, primero de frente y otra vez aproveché para besar todo lo que estuviera a mi alcance, la veía en el espejo del baño y seguía sin creer que estaba cogiendo con ella. Cambió a vaquera invertida, ver ese tremendo trasero rebotar fue lo mejor, tomaba un ritmo semilento, se movía de lado a lado y en un momento sus sentones fueron en cuclillas.

Nos detuvimos, me preguntó como quería seguir y me propuso en cuatro. Sé que lo he mencionado bastante en la reseña pero su trasero me dejó viendo estrellitas, y estuvimos un rato así, intentamos perrito atropellado y luego nos pasamos al potro para las posiciones clásicas de vaquerita. Regresamos a la cama y a darle de misionero nuevamente, besos en sus tetas y sus labios, cambiaba de ritmo de lento a rápido y pensé que estaba a punto de terminar pero algo me pasó, hasta ella me dijo que era de carrera larga y que no me daría tiempo para el segundo. 

Cambiamos, se puso en cuatro de nuevo y parece que me bloquee, así que pedí un break. Platicamos sobre su estancia en México, cuánto tiempo llevaba activa, porqué ya no se activaba tanto, cómo le fue con la situación de la pandemia. Me mencionó que como era su última cita pensó en cancelarme y qué bueno que no, porque como dije antes todo se me acomodó para conocerla.

Intentamos reiniciar acciones, un oral, unas cuántas posiciones más pero ya no pude retomar el ritmo. Ni modo, a veces así pasa. Tal vez me cobró factura la falta de salidas de este tipo, el estrés, pendientes, yo que sé pero a pesar de eso me gustó haberla conocido.

Nos aseamos, se comenzó a vestir porque su chofer ya la estaba esperando. Nos tomamos unas cuántas fotos (la mayoría selfies), nos despedimos con un beso y un mini faje.

¿Repetiría? Definitivamente. Tal vez suene un poco intenso pero me gustó mucho estar con ella, su cuerpo bien formado, como es petit todo está muy bien acomodado, sus tetas, su trasero, su actitud que a pesar de estar cansada se esforzó por darlo todo.

¿La recomiendo? Sí. Es difícil agendar con ella porque no se activa tan seguido pero les diría que si les late y es un pendiente se den el chance de conocerla.

Para finalizar. En ningún momento vio su celular durante el encuentro, el dinero lo tomó al final.

Bueno así fue mi regreso, espero tener experiencias más seguido. Tengo otras chicas que me encantaría conocer.

Saludos y gracias por leer.