Alissa: Colombiana con un servicio delux

Lugar: Punta Palmas, Puebla

Hora: 14:15 hrs

Fecha: 25 de septiembre de 2021

Habitación: 126

Me encontraba yo con la intención de conocer a esta chica desde hace unos días que anda en Puebla. Realmente por estos días tenía yo varias en la mira pero a las primeras horas de este sábado todas estaban fuera, excepto Alissa. Me contacté con ella para pedir pormenores en días anteriores, la vi deliciosa y me esperé para hoy. Me instalé en la habitación y esperé unos 30 minutos en llegar. De repente escucho llegar los tacones y escucho como se abre la puerta...

Y veo entrar a una bellísima rubia, alta, con botines de tacón negras, unos jeans y un top que mostraba su abdomen y resaltaba sus senos, que si bien no son grandes si resaltaban con aquel top azul. Unos ojos claros, ese acento colombiano que asesina al hablar, entró algo agitada, el calor de después de medio día la tenía fatigada. Inmediatamente pidió a recepción un par de cervezas, se sentó en el sillón del cuarto y comenzamos a platicar un poco de ella, de lo mucho que le gusta vivir en México y cómo adora la forma de ser del mexicano, caballerezco, educado, quizá no tan atractivo pero con una actitud que engancha a las mujeres colombianas.

Llegaron el par de cervezas y lo que siguió, me dejó totalmente sorprendido: Ella se ofreció a pagar no solo su cerveza sino la mía, me dijo que quería compensar la tardanza que ella tuvo al llegar. Procedimos a tomar nuestras cervezas y platicar un poco de todo. La verdad una plática muy buena, no podía evitar perderme en aquellos ojos claros que aún no distingo si eran azules o verdes, simplemente, parecía un ángel de la región del centro de Colombia, famosa por su cafetales y, desde luego, por sus hermosas mujeres. 

Terminamos la plática, la cama ya había sido destendida y procedió a quitarse la ropa. Mientras yo torpemente me iba desvistiendo veía aquel cuerpo lucir sus senos, sus nalgas, su piel desnuda hasta que quedo totalmente sin nada. Me pidió acostarme en la cama, tomo mi pene y procedió a limpiarlo con toallias húmedas, me enfundó con el condón y procedió a hacerme una felación vigorosa, tomando mis manos mientras procedía a meter mi pene repetidas veces en su boca. Se levantó y procedió a penetrarse de vaquerita, empezamos a coger y era glorioso ver sus bien formados pechos saltar, mientras ella no dejaba de decir cosas sucias que me ponían más excitado. Se puso de espaldas, de vaquerita invertida y procedió a mover sus nalgas sobre mi pene. La puse de perrito y procedi a penetrarla vigorosamente, a momento ella acariciaba mis testiculos mientras estaba yo dentro de ella.

Quise penetrarla de lado y me encantaba sentir cómo repetía constantemente mis testiculos rebotar entre sus nalgas, su piel suave, sus deliciosos senos. Estuve así un buen rato y ya no pude más, quería verla de frente. Saqué mi pene y procedí a masturbarme para venirme en ella, me quité el condón mientras ella me empezaba a besar rico. Puso mi pene entre sus senos y eyaculé, dejandola totalmente llena de mi semen. Estaba yo muy liberado. Procedimos a limpiarnos, ella se fue y yo me quedé a darme un baño. Su actitud es un plus muy bueno y la sorpresa de las cervezas me dejó un muy buen sabor de boca. Sin duda alguna mi maldición con las colombianas terminó, el sexo con ellas es sumamente rico. 

No pongo calificación, juzguen ustedes. Dejo su twitter ¿Repetiría? Desde luego. 

twitter: https://twitter.com/GueritaAlissa