Me maman las mujeres con acentos perrones, a mi parecer las francesas y las colombianas lo tienen. Así que siguiendo mi ruta por esos ricos duraznos estaba pendiente por conocer a Vale. La venia cazando desde hace mucho así que el 13 de febrero me avisa que estaba por acá y que nos podíamos conocer (a eso le llamo buscar la chuleta), así que acordamos el 14 de febrero a las 12:00.
Ya instalado en el pasapiernas, villa 518, aseado y perfumado, le avise y me dijo que ya venía. Toc toc a la puerta y veo entrar una mujer exquisita, elegante como me gustan, vestidito y ese enorme culo que se carga, beso acá, mano por ahí, la tome de mis brazos y comenzamos la besadera y fajadera (a mi si medio besos atascados y con mordidita). Me retira la camisa y se sorprende de lo que ve (lo bueno de estar fit), hago lo propio y la encuero para ella quedar en una tanguita roja y exquisita, ella se baja y saluda a mi valedor gluc gluc gluc por un rato, me inclino y la beso en la boca para levantarla y pedirle su cuca. Me la devore hasta que ella me agarro fuertemente del cabello, sentí sus dedos rígidos un espasmo, ese calorcito rico y sus muslos que ahorcan (ahí te das cuenta de que te hizo bien comer mucho Danonino). La levando, sus piernas de bambi se hacen presentes y a cabalgar hasta que el potro sienta el rigor.
Terminamos ese primer palo con paz mental y una platiquita para conocernos. Ella quedo sonrojada y solo decía morrr en ese acento colombiano que enamora mientras se acurrucaba en mi hombro. El segundo palenque fue alcanzar el Valhala, con la incursión de un 69 (bien trenzado de ese hermoso culo en la cara y un 20 uñas que valen cada perro centavo invertido en ella.
Vale son del tipo de mujer que debe estar en esto, guapa, agradable, risueña, coqueta, elegante y servicial. La quiero para mi perros.
Pasapiernas, villa 518, 14/02/24 12:00, $3800 del águila = felicidad.
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