Mandamiento número 1: ¡Nada de llevar tus emociones al burdel! Establece límites claros y recuerda que no puedes enamorarte de alguien cuando el tiempo se cuenta en dólares.
Mandamiento número 2: No ignores la realidad, amigo. El trabajo de una scort es tan transaccional como comprar una hamburguesa en un drive-thru. ¡No te hagas ilusiones románticas con los combos especiales!
Mandamiento número 3: No, no, no te enamores del alter ego de la scort. No puedes asumir que la "Diosa de la Noche" es igual en la vida cotidiana. Esa chica tiene su vida y tú tienes la tuya.
Mandamiento número 4: La comunicación es clave, ¡pero no te conviertas en su psicólogo gratuito! Mantén las charlas sobre tus sentimientos a un mínimo y evita profundizar en sus confesiones íntimas. ¡No estás pagando por una sesión de terapia!
Mandamiento número 5: Mantén los pies en la tierra, camarada. Si te ilusionas con una relación a largo plazo, recuerda que el horizonte puede ser más corto de lo que piensas. Mantén esa perspectiva realista y evita construir castillos en el aire.
Mandamiento número 6: ¡Oye, tú también tienes necesidades! No te enfoques únicamente en la scort y en su vida. Reflexiona sobre lo que realmente necesitas y si esa relación cumple con tus expectativas más allá del brillo de las luces rojas.
Mandamiento número 7: ¡Control freak, aléjate! No intentes cambiar a la persona o controlar su vida. Cada uno tiene su propio camino y es importante respetarlo. No eres su guía turístico, ¡sino un compañero de viaje temporal!
Mandamiento número 8: ¡Llama a tus amigos de confianza para una junta de emergencia! Necesitarás su apoyo cómico y sabio para no caer en el abismo del amor loco. ¡Amigos, háganse presentes!
Mandamiento número 9: No juzgues ni estigmatices a la persona por su trabajo. Recuerda que todos tienen sus propias razones y experiencias de vida. Siempre es mejor abrazar la diversidad y reír juntos en lugar de señalar con el dedo.
Mandamiento número 10: ¡Prioriza tu felicidad, colega! Si la relación se convierte en un desastre o te hace más infeliz que el último episodio de tu serie favorita, ¡huye como si el mismísimo diablo te persiguiera!
Login or register to post your reply