Conociendo a Abril Becker, una maravilla - Reseña Verificada ✅

Nombre de la doll: @Abril Becker

Regalo/Arancel: $3,000 1 hr (relaciones ilimitadas)

Usuario/Twitter: @abril_becker4

https://twitter.com/abril_becker4?s=21&t=DbPAO30r5tZ-PQ-gQWOWwA

Link de anuncio: https://www.laboutique.vip/perfiles/abril_becker.php

Whatsapp/Telegram: 55 6071 7586

Fecha: 09/06/2022, 22:00

Lugar: Ciudad de México, CDMX

Hotel: Villas Patriotismo, 119

Repetiría? Obvio, sin pensarlo

Me gusta escribir relatos. Quizá sea un poquito extenso, pero me gusta despertar en la imaginación de cada uno lo que me tocó vivir. En este caso con Abril. Es una chica increíble.

Tenía ya bastante tiempo que no veía a alguna chica. Sucedieron varias cosas por las que me alejé un tiempo. Hace algunas semanas volví a entrar a mi cuenta de Twitter y navegando por la mañana me apareció una publicación de Abril que alguien había retwitteado. Entré a su perfil y no sé, algo me atrajo poderosamente al verla más allá de lo físico. Algo en mi interior me decía que debía conocerla. Fueron sus ojos, lo guapa que es, una corazonada, no lo sé; pero sentí que sería algo muy padre. Empecé a leer los comentarios, reseñas y todo era muy bueno. Vi que estaba en línea y le escribí inmediatamente.

Me contestó a los pocos minutos. Me dio toda la información. Muy amable y linda al contestar por cierto. Le pregunté si era necesario hacer algún depósito previo, el cual no tenía ningún problema en hacerlo. Me dijo que sí por favor. Lo realicé, me agradeció y nos pusimos de acuerdo para vernos esa noche.

Llegué una hora antes. Le escribí para compartir mi ubicación y el número de habitación. Me agradeció nuevamente y me dijo que me vería a la hora acordada. Escuchar su voz me puso algo nervioso.

Aproveché el tiempo para bañarme. Me arreglé bien. Un poco más de loción y me senté a esperar. Minutos después llamaron a mi habitación. Di el acceso y mi corazón se aceleró.

Me acerqué a la puerta y esperé su llegada. Al poco tiempo escuché el sonido de unos tacones. Tocó a la puerta. Abrí rápidamente y la vi.

—¡Hooooola! ¿Cómo estás? Qué gusto conocerte mi amor.

—El gusto es mío. Pasa, por favor.

Me quedé un momento inmóvil. No solo es demasiado hermosa, es demasiado sexy. Su voz, sus movimientos, ese piercing en su lengua; cómo juega con el.

Pasó a dejar sus cosas. Y acto seguido, volteó a verme.

—¿Tienes algún problema si te llego a manchar con mi labial?

—Yo no tengo ningún problema baby.

E inmediatamente comenzamos a besarnos. No puedo describirlo. Fue una conexión inmediata. Demasiado apasionados. La giré suavemente y comencé a besar su cuello, mientras acariciaba sus brazos y la tomaba de las manos. Sentí cómo su piel se empezó a erizar a la vez que seguía besando sus hombros y mejillas.

Empecé a bajar su vestido. Y aparecieron unos pechos perfectos. Sus pezones empezaban a erectarse. Comencé a acariciarlos con demasiada suavidad mientras seguía besando su cuello. Ambos temblábamos.

Terminé de bajar su vestido. Tiene unos glúteos perfectos y unas piernas exquisitas. Su piel es tan suave. 

Ella me empezó a quitar mi camisa lentamente mientras me besaba del cuello, bajando por mi pecho y abdomen.

Me tomó de la mano y nos fuimos a la cama. Nos seguimos besando, mordíamos nuestros labios. Fui bajando por su cuello, besando sus hombros, el interior de sus brazos. Y al llegar a sus pechos, comencé a acariciarlos suavemente mientras besaba y lamía sus pezones, sentía cómo se iban endureciendo. 

Seguí bajando. Recorrí todo su abdomen, hasta llegar a esa pequeña tanga negra que contrastaba completamente con su hermosa piel blanca. Besé el interior de sus muslos, cada parte de sus piernas. Y me acerqué a su sexo. Exhalé lentamente y recorrí con mi lengua cada parte sobre la tela que ya estaba bastante húmeda. Ese breve roce, hizo que todo su cuerpo se estremeciera. Se mordía su dedo índice izquierdo y comenzó a jadear. 

Bajé lentamente su tanguita. Y acerqué mi lengua hacia su sexo. Perfecto y hermoso. Comencé a lamer suavemente, mientras sus caderas se contraían. Fui subiendo el ritmo, recorriendo con mi lengua cada espacio con movimientos puntuales. Abril apretaba mi cabeza con sus piernas y me tomó del cabello con fuerza. Subí la intensidad mientras me jalaba del cabello con desesperación, hasta que sentí cómo terminaba. Sus piernas temblaban y su respiración era agitada. La sábana estaba empapada, fue algo muy gratificante.

—Es mi turno…— me dijo con una sonrisa muy pícara mientas se sujetaba el cabello.

Me recosté en la cama. Mi miembro estaba totalmente erecto. Lo tomó con su mano y empezó a recorrerlo con su lengua de arriba a abajo. Se lo llevó completamente a la boca y comenzó a chuparlo lentamente. Poco a poco empezó a subir el ritmo y con sus uñas, arañaba mis piernas y mi costado. La sensación era sumamente placentera. Estuvimos un momento así, pero ya queríamos sentirnos. Me colocó un condón.

Se acomodó boca arriba y lentamente comencé a penetrar. Seguimos besándonos intensamente mientras me tomaba de los hombros y por momentos clavaba sus uñas en mi espalda.

Después, ella se colocó encima de mi. Esos movimientos son indescriptibles. Acariciaba sus pezones y por momentos la nalgueaba.

Cambiamos nuevamente. Nos colocamos de cucharita. Yo la abrazaba y con mi otra mano la sujetaba del cuello. Subimos la intensidad, ambos jadeábamos. Y un ratito después, terminé. Mi corazón latía a gran velocidad.

Tomamos agua y nos recostamos un momento. Es una chica muy agradable y risueña.

Hubo una relación más, pero en esa me reservo las vivencias. Solo puedo decir que yo terminé bañado en sudor y con la respiración bastante agitada. El cardio del día, estaba hecho, je. Los círculos de mi reloj, completados.

Abril es una chica increíble. Está súper guapa, muy linda en su trato, demasiado sexy y es muy horny. No está al pendiente del teléfono, solo lo usó hasta el final de la hora para avisar a su chofer.

Trátenla súper bien, cuídenla mucho y ella se encarga del resto. Es alguien que querrás ver siempre.

Y sí, esa corazonada no falló. Conocerla fue lo mejor.

Pd. Esa noche se fue el tiempo tan rápido que olvidé pedirle una foto. Le escribí al otro día y amablemente me hizo favor de compartirme una.