Hermana de Ashley DiCaprio

“Desde que Ashley me enseñó fotos de su hermanita le traía ganas y pues hoy se me hizo. Llevaba bastante tiempo insistiéndole por WhatsApp hasta que ayer me pasó info de sus servicios. Había leído que era un servicio soft, sin embargo, en mi caso estuvo bastante memorable jaja.

Llegó unos minutos tarde y algo agitada por las prisas (ya me había escrito que la disculpara por el retraso). Le dije que se tranquilizara y le ofrecí pedir unas bebidas al restaurante a lo que accedió. Pasamos a la cama, comenzamos a besarnos de piquito, a desvestirnos y decidí iniciar la faena dándole sexo oral. Empecé muy suave y fui aumentando y bajando el ritmo conforme notaba sus contracciones; le metía un dedo en la vagina (la cual tiene bastante apretada) y a lamerle el culo. Andaba bien entretenido en lo que llegaron nuestras bebidas, interrupción que le molestó dado que ya andábamos bien calientes. Tomamos las bebidas y seguí lamiéndola hasta que hice que se viniera. Quise besarla pero me pidió que primero me limpiara la boca porque no le gusta el sabor de la cuca jajaja.

Decidí que empezáramos con el primer palo por lo que le pedí que me montara. Se movió muy cabrón, contorneando sus caderas, dejando caer todo su peso y quedando estática para que yo también la bombeara. Pasamos a la posición de misionero y los besos de piquito pasaron a ser más intensos, sin llegar todavía a ser de lengua. En esa posición le besaba el cuello y las tetas: con mis dientes mordía suavemente sus pezones y me pidió que continuara porque eso le gustaba. Después me pidió morderme los pezones porque también le gustaba, por lo cual accedí. La última postura antes de que me viniera en ese primer palo fue de perrito y la neta no duré mucho así porque era una maravilla ver como rebotaba ese culote con mis piernas por lo que me vine dentro de ella, llenando bastante el condón.

Pasamos a enjuagarnos y a descansar un rato. Me preguntó que si quería un masaje y le respondí que no me gustaban pero que si quería que yo le hiciera uno a lo que accedió. Le hice el masaje y aproveché para besarla y lamerla toda: desde los pies hasta su cuello, pasando por su culo tan rico. Comenzamos el segundo palo, el cual duró poquito más de una hora (tengo la fortuna de durar bastante, cosa que me señaló): en esa cogida hicimos varias posiciones en la cama y en el potro de la 211 del VP. Fue una de las cogidas más memorables que me he aventado (muy similar a las que he tenido con su hermana). Terminamos haciendo un 69: ella se vino primero y antes de que yo me corriera, la saqué de su boca echándolé a mis hijos en sus tetotas. 

Me comenta que nada más atiende una cita al día y de preferencia en las tardes, antes de que anochezca, a lo que le respondí que ese horario se me complica y me dijo que igual y podríamos vernos un sábado o domingo, pero que nada más le avisara con anticipación.”